Talleres de mayo a agosto de 2016, Palomino, Guajira, Colombia

Llegando a Palomino, buscábamos historias del pueblo, de su gente y de su paisaje. Buscábamos la memoria del pueblo, para entenderlo mejor, y poder contarlo también con nuestras herramientas. Gracias a Aljemiro, un voluntario de la Defensa Civil, pudimos encontrar y trabajar con un grupo de abuelos y abuelas del pueblo.

En la pequeña sala calurosa de La Casa de los Abuelos, nos reuníamos con una docena de ellos, para tomar este tiempo de escuchar lo que se ha vivido, resignificarlo, darle el valor que se merece, reconocer lo común y lo particular, lo emocional y lo político.

Los pretextos para contar no eran más que objetos que llevábamos y que disponíamos sobre una sábana. Desde acá, las miradas buscaban lo reconocido, las manos agarraban tal o tal cosa con un temblor silencioso, y las palabras se escuchaban, primero tímidas, y luego más y más abundantes y asumidas. Risas, lágrimas, intimidad y complicidad.

Del sombrero tradicional recordándole su padre a Teresa, yendo hacia el campo debajo de un sol ardiente, a la concha de mar permitiendo a Alfonso contarnos como el Mar hace tiempo se comió el antiguo pueblo de Palomino; del collar de perlas agarrado por el Compadrito con toda la emoción de haber amado muchas mujeres y de ya no ser capaz, a la vela llamada con una risa por Aljemiro: Electricaribe (la empresa de luz del Caribe que se hizo conocer por sus precios abusados y su servicio muy malo); de la máscara africana que Mireya eligió hablando de la importancia de las historias que le contaban sus abuelos, al martillo que miraba profundamente Oscar recordando el tiempo en que trabajaba en una finca de la cual tuvo que irse corriendo… Del barco de papel llevando con él la imagen de numerosos bultos de pescado que se encontraban cada día en Palomino antes de que llegara el Puerto carbonero, a la mochila en que uno llevaba todo para ir a viajar a Santa Marta antes de que llegara la carretera…

En poco tiempo si se contaron historias. Y con una necesidad increíble de ser escuchadas, ser compartidas, y convertirse en dignidad.

Desafortunadamente, no pudimos seguir con este proceso, por falta de un compromiso institucional a nuestro lado.

Abril – Julio 2016 / Sierra Nevada de Santa Marta, Guajira, Colombia

A hora y media caminando desde Palomino (La Guajira, Colombia) hacia  la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentra la escuela indígena del pueblo Kogui  de Seywiaka.   Allí nos propusimos establecer un taller de títeres  permanente.

El objetivo: explorar y crear con materiales de la Sierra, tanto físicos como imaginarios.

Sumergirse en la cosmovisión Kogui, abrir puertas al imaginario colectivo con los materiales allí presentes.

Y ante todo, compartir.

Durante 3 meses realizamos intervenciones semanales creando  un grupo de teatro   con niños de toda la escuela, de 7 a 15 años, a la par que establecimos un grupo  con los más pequeños de pre-escolar quienes eran también nuestros maestros de lengua Kogui.

Para ellos fabricamos algunos títeres con la intención de crear personajes, nombrarlos, buscar su origen, así nacieron Sukua, Kurtse, Luigi… con quienes improvisábamos buscando historias.

Pues aunque uno de nuestros objetivos era estudiar  la cosmovisión de la comunidad y resignificarla a través  de los títeres queríamos que las historias llegaran de la parte de los niños mediante la improvisación.

En una primera etapa realizamos juegos teatrales y corporales de integración y concentración grupal. Combinábamos éste trabajo con calentamientos del imaginario y ejercicios de animación.

Después abrimos “el taller” para la creación plástica. Todos los niños eran bienvenidos hubieran participado o no en los ensayos anteriores. Para muchos fue la manera de acercarse al teatro pues la timidez pasaba a segundo plano cuando se trataba de crear personajes con los materiales que nos rodeaban. Fueron dos semanas de creación intensa. De las palmas y los palos de río surgieron  venados, caimanes, serpientes, tigres, barcos, aves, abuelos

Durante ésta etapa instalábamos además sesiones de sombras libres para experimentar lo que íbamos creando en el taller.

Cómo última etapa trabajamos intensamente durante dos semanas para crear una pequeña presentación que realizamos en el cumpleaños del pueblo ante toda la comunidad.

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El Contexto

En Guajira, región semidesértica Cerrejón Limited, una multinacional minera, explota después de treinta años la mina de carbon a cielo abierto la más grande del mundo, desplazando poblaciones por la fuerza, privatizando afluentes de agua, contaminando aire y agua, con la complicidad del gobierno nacional.

La situación de las comunidades viviendo en el territorio es terrible: las superficies agrícolas disminuyen de año en año, 420 familias han estado desplazadas, 5000 niños han muerto de falta de agua y alimentación los últimos años. Sin hablar de las consecuencias ambientales irremediables…

Aún con todo el poder de la multinacional, la resistencia se organiza: organizaciones ciudadanas y sindicales luchan contra todas éstas explotaciones para defender su soberanía alimentaria, sus derechos a la tierra, al agua, y a poder aprovechar las riquezas de su propio territorio.

El proyecto

En el cuadro de ésta movilización social, y en vista a próximas manifestaciones y otras acciones, en complicidad con el Comite por la dignidad de la Guajira y con nuestro amigo Ladislas, construimos un títere gigante para simbolizar el Cerrejón y su influencia con el fin de crear una representación fuerte y clara, a la vez monstruosa, peligrosa, temerosa pero también vulnerable de la empresa minera.

Éste títere, construido y animado con militantes voluntarios, debía acompañar manifestaciones, convirtiéndose en el símbolo del enemigo.

Desafortunadamente, hasta ahora, nunca se pudo usar, porque las marchas se fueron aplazando y, al final, nunca se organizaron. La confusión del contexto político de la Guajira, dirigida por elites corruptas, el poder tremendo del Cerrejón, comprando las organizaciones sociales, y nuestra falta de prevención, tienen mucho que ver en este fracaso.

Esperamos poder por fin dar vida a este monstruo, en la Guajira o en otra región, la minería representando una problemática nacional primordial.

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Ver sitio web del proyectofairefaceaumonstre.wordpress.com

Con el apoyo de

Nuestra red de grandes amigos 

Fondo xminy

Comité para la Dignidad de la Guajira

Gracias a Luisa, Maru, Ana, Jonathan, Daniel, los estudiantes de Maicao y todos los que han puesto sus manos en el pegante.Voir le site web du projetfairefaceaumonstre.wordpress.com

Avec le soutien de

Notre réseau de grands amis

Fondo xminy

Comité para la Dignidad de la Guajira

Merci à Luisa, Maru, Ana, Jonathan, Daniel, les étudiants de Macao et tous ceux qui ont mis les mains dans la colle!